La pausa para el café es visto muchas veces como una causa de desconcentración y pérdida de tiempo. Sin embargo, diversos estudios afirman que los beneficios de la pausa para el café son muchos y de gran peso. De hecho todos deberíamos hacer la pausa para el café aunque no tomemos café. ¿Cuáles son estos beneficios?
El más importante es que aumenta la productividad, pero tomarse un breve descanso para el café también favorece un buen ambiente laboral, reduce la competitividad entre compañeros, favorece el cambio de postura, estimula la capacidad de concentración e incluso llega a reducir el estrés. Y es que además de influir en la salud física y mental, constituye un acto social, siendo un buen momento para socializar y fortalecer relaciones dando lugar en consecuencia a un ambiente más colaborativo.
Tomarse un descanso es importante para prevenir el síndrome de burnout o síndrome del quemado, un trastorno provocado por la acumulación de estrés y trabajo, y que tiene como síntomas la depresión y la ansiedad (habituales motivos de baja laboral). Estas son algunas de las conclusiones del estudio de Universia en el que han participado 1563 trabajadores.
De hecho, según el Observatorio de Recursos Humanos, médicos y psicólogos recomiendan tomar descansos breves cada dos horas durante la jornada laboral para poder evitar posibles problemas de salud y a la vez, mantener un buen nivel de actividad neuronal. Debemos tener en cuenta que el cerebro solamente puede mantener la atención de manera continua en torno a 50 minutos. Pasada esa barrera el cerebro no rendirá correctamente si no se descansa. Por este motivo, es tan importante descansar, ya que las pequeñas pausas renuevan la atención y la motivación, e impulsan la creatividad.
Según el estudio ‘Consumo de café en la oficina’ realizado en agosto de 2017 para Nespresso, ocho de cada diez españoles consumen café durante su jornada laboral y lo consideran importante. Es por todo esto que muchas empresas promueven este tipo de pausas y momentos sociales entre sus empleados, poniendo en el centro de atención sus trabajadores como su capital más importante. Y es que, incluso si lo miramos únicamente desde el punto de vista de la empresa, propiciar descansos continuados evita bajas y mejora la productividad.
La importancia de las pausas en el trabajo es bien conocida en el mundo de la prevención de riesgos laborales y promoción de la salud en el trabajo. Tal como explica el Centro Nacional de Condiciones de Trabajo, para mantener un nivel de atención considerable o bien realizar unos esfuerzos físicos continuados, por pequeños que éstos sean, es imprescindible introducir pausas a diferentes frecuencias y no siempre fácilmente predecibles, para recuperar los niveles óptimos de rendimiento esperados y no generar daños a la salud.
La importancia de una pausa en el trabajo ha sido promovida también por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), si bien más referidas a las pausas activas. Según la OMS, las pausas activas pueden aumentar un 25% del rendimiento en el trabajo y disminuir más de un 35% al 40% las bajas laborales.
Terminamos recordando que, en España, la pausa del café no contará como tiempo de trabajo salvo que lo indique el convenio.