Este fin de semana, en la madrugada del 26 a 27 de octubre, se lleva a cabo el cambio al horario de invierno. Los relojes se atrasarán una hora y a las 03:00 serán las 02:00. Un cambio que en las Islas Canarias se dará una hora antes, es decir, a las 02:00 será la 01:00. Con este cambio de hora ganaremos una hora de sueño y los días serán más cortos porque anochecerá antes.
España geográficamente está ubicada en el huso GMT+1 coincidiendo con la mayor parte de Europa, excepto Reino Unido, Irlanda y Portugal, que se mantienen en el UTC/GMT+0. Esta adscripción de huso es la que marca desde 1940 la hora oficial española.
¿Por qué se realiza el cambio de hora?
El cambio al horario de invierno se realiza el último domingo de octubre con el fin de lograr un ahorro energético, tal y como lo determina la Directiva Comunitaria de Cambio de Hora, que es de obligado cumplimiento.
¿Realmente ahorra energía?
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) el cambio de hora no supone necesariamente un ahorro de energía.
El propio IDAE había señalado en 2015 que supondría un ahorro en iluminación de unos 300 millones de euros (de ellos 90 millones corresponderían al consumo doméstico, unos 6€ por hogar), pero lo cierto es que faltan datos actualizados que permitan aseverarlo hoy en día con todos los cambios de exigencias de eficiencia energética que se han venido dando y que han alterado los análisis que se venían dando. Tal es así que desde el IDAE advierten de que el porcentaje de ahorro puede ser «poco significativo» y depende de factores como la climatología o el lugar geográfico, pudiendo hacer que se ahorre energía con el cambio horario en unas regiones determinadas y se consuma más en otras, y además esto varíe de un año a otro si la climatología ha cambiado.
Otras fuentes siempre han rebajado las estimaciones iniciales del IDAE, pero cuesta mucho encontrar datos fiables sobre este tema.
¿Desde cuándo se viene cambiando la hora?
Parece que fue Benjamín Franklin el primero en proponer algunas medidas de este tipo para ahorrar energía adaptando nuestra vida al horario solar.
Sin embargo, el cambio de hora no fue tomado en serio hasta la Primera Guerra Mundial, cuando Alemania redujo el número de horas de iluminación artificial para ahorrar un carbón que luego destinaría a emplear en la contienda bélicos. Pronto esta estrategia fue imitada por aliados y enemigos.
El cambio de hora empezó a generalizarse a partir de 1974, a partir de la primera crisis del petróleo, cuando algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación.
Las primeras disposiciones sobre el horario de verano se adoptaron en Europa en 1980 y desde el año 2000, con la directiva 2000/84/EC, quedaron establecidas las reglas que marcan su inicio en marzo y su finalización en octubre. La Directiva está incorporada al ordenamiento jurídico español por Real Decreto 236/2002, de 1 de marzo. Así, el cambio de hora se efectúa siempre el último domingo del mes de octubre en el caso del horario de invierno, cuando el reloj se retrasa una hora, y el último domingo del mes de marzo, cuando se adelanta una hora el reloj y comienza el horario de verano.
¿Y en España?
Antiguamente la hora era diferente en distintos puntos de España como Barcelona y Madrid. La unificación horaria llegó en solamente en 1901 y los cambios de hora empezaron en 1981.
El impulso del tren como el principal sistema de transporte público de la época trajo situaciones en las que ya se hacía muy patente la necesidad de cierta coordinación. Así, para coordinar los viajes, la ley ferroviaria de 1878 exigía que cada compañía publicará los horarios de sus viajes con dos columnas, “una con la hora de la compañía y otra con la hora de cada ciudad”.
Estas diferencias horarias intentaron solventarse con el decreto oficial del 1 de enero de 1901, donde se estipuló que todo el territorio español se ajustaría al horario del Meridiano de Greenwich o GMT (Greenwich Meridian Time).
Durante la Guerra Civil española también hubo ciertos cambios. Por ejemplo en abril de 1938 el lado republicano decidió añadir una hora más al reloj durante el verano, con lo que se rompió con la armonía del horario GMT.
Pero el cambio más significativo fue el que ordenó el dictador Francisco Franco en 1940 para estrechar lazos con la Alemania Nazi, que consistió en ajustarse al huso horario con Berlín, lo que originó que España se saliera de la zona horaria que le correspondería por su situación geográfica y que tendría que ser igual a la que tiene Portugal y el Reino Unido. Esta decisión del dictador se mantiene hoy en día.
Fue en 1981 cuando la cuestión energética modificaría las normas del tiempo en España. Tras generalizarse en todo el mundo en los setenta la crisis del petróleo, la solución más viable en ese momento fue racionalizar el combustible, decidiendo algunas potencias ir implementando ajustes en el horario. Fue en julio de 1980 cuando la Comunidad Económica Europea implementó las medidas necesarias para coordinar los ajustes a los relojes de manera ordenada entre sus miembros, de tal modo que fue en 1981 que en España se estableció el ajuste de los cambios de hora.
¿Hasta cuándo?
Esta costumbre de cambio de horario podría llegar a su fin. En respuesta a iniciativas ciudadanas, en febrero de 2018 el Parlamento pidió a la Comisión que evaluara la conveniencia de mantener el cambio de horario y que, en función de sus conclusiones, propusiera una revisión de la directiva vigente.
La Comisión efectuó una evaluación, que recibió 4,6 millones de respuestas, el 84% favorables a suprimir el cambio, y a continuación presentó una propuesta legislativa. El Parlamento Europeo apoyó en marzo de 2019 poner fin al cambio de hora estacional en la UE a partir de 2021, permitiendo a cada país elegir si quiere mantener el horario de verano o el de invierno.
Los Estados miembros que decidan quedarse con el horario de verano cambiarían por última vez el reloj en marzo de 2021, mientras que los que elijan el horario de invierno tendrían que volver a cambiar la hora en octubre de 2021.
Los eurodiputados instaron a los países de la UE y a la Comisión a coordinarse para garantizar que el final del cambio de hora “no perturbe el funcionamiento del mercado interior”.
Cabe apuntar que Europa tiene potestad para derogar la Directiva, pero no de elegir cuál es el huso horario en el que va a estar cada país, cuya potestad pertenece al Gobierno, por lo que la decisión de mantener a España (excepto en Canarias) en GMT+1 (horario de invierno) o pasar al de verano (GMT+2) pertenece exclusivamente al propio país.
¿Cómo afecta a Galicia?
Si España está fuera de su huso horario por la decisión del dictador Franco, en el caso de Galicia (alineada con Irlanda y Portugal) el desajuste es mucho más acusado por ser la zona más occidental de la península. Si por ejemplo España adopta el horario de verano para siempre Galicia no verá la luz del sol hasta las 10 de la mañana.
Geográficamente, Galicia está situada en el GMT-1, pero su hora oficial es el GMT+1 y, en verano, las zonas más occidentales de la Comunidad llegan a tener una diferencia de dos horas y media con respecto a la solar.
España lleva muchísimos años fuera de su zona horaria por una decisión política. Sin embargo hoy hemos normalizado costumbres y horarios ocasionadas por ese desfase y tenemos ejemplos de ello en las horas habituales de comida o cena, en los horarios de trabajo, etc.