En un mundo digital e hiperconectado es importante que nos identifiquen y nos encuentren fácilmente. El dominio es la puerta de entrada para las personas a tu sitio web y forma parte de tu identidad digital y corporativa. Elegir bien un nombre de dominio es importante para la construcción de la identidad de tu marca y tu presencia en Internet. Tengamos siempre presente que marca y dominio van de la mano. Una buena elección ayudará a conferir profesionalidad, a encontrar y visitar tu Web fácilmente e incluso a posicionar. Por ello os ofrecemos 13 sencillos consejos para escoger el mejor dominio para tu proyecto.
¿Qué es un dominio?
El nombre de dominio es tu dirección en Internet y está compuesto por el nombre de tu página web y una extensión (o sufijo). Un dominio es una dirección digital, lo equivalente a una dirección postal pero en Internet. Permite que escribamos google.com en lugar de http://216.58.201.131.
Tipos de dominio a elegir y estrategia: dominios de marca y dominios EMD.
A la hora de elegir un nombre de dominio es importante tener en cuenta qué se pretende conseguir con la Web, cuál es el objetivo y a qué público se quiere llegar.
Al elegir un dominio responderemos a una estrategia que nos hemos marcado. Por ejemplo podemos pretender potenciar nuestro branding, favorecer el posicionamiento de nuestro negocio a nivel local o atraer tráfico orgánico para posicionarnos en un sector. Veamos algunos ejemplos:
➡ Estos son dominios de marca que buscan potenciar el branding, tanto a nivel empresarial como de marca personal.
Este tipo de dominios posicionan más lento pero en cambio, si los pasos son los correctos, acabarán dando una presencia más sólida. Google mira cada vez con mejores ojos este tipo de nombres de dominio y además una buena elección puede ser un pilar fundamental de una marca de éxito.
➡ Además de los dominios de marca o branding, también existen los llamados dominios EMD (Exactly March Domain en inglés) y que son aquellos que incluyen la palabra o frase clave dentro del mismo:
Este tipo de dominios ofrecen un posicionamiento más rápido, son más sencillos de recordar y funcionan especialmente bien en micronichos. Google entenderá si el contenido de la página se corresponde con el dominio e interpretará para qué búsquedas posicionarte. Por el contrario, el tráfico obtenido puede ser menos fiel que el de una marca consolidada y el buscador se puede decantar igualmente por páginas de marca con más autoridad. Hay que tener en cuenta que el uso de dominios EMD pueden obedecer a diferentes estrategias. Por ejemplo coworkingsantiago.com busca posicionarse localmente como negocio, en cambio vuelosbaratos.es pretende apuntar a un nicho de mercado muy concreto sin hacer referencia a lo local.
Consejos para escoger bien un nombre de dominio.
Cada día es más difícil encontrar un dominio original, atractivo y que esté libre, pero con un poquito de imaginación y algunas pautas de buenas prácticas seguro la operación llega a buen puerto. Aquí van algunos consejos a la hora de elegir el nombre de dominio.
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Planifica, insértalo en tu estrategia de negocio y utiliza técnicas de brainstorming. Es muy importante que las cosas se hagan bien desde el principio porque cambiar de dominio puede tener importantes consecuencias para la imagen de marca y el posicionamiento. Por tanto, escoger el dominio debe ser una tarea meditada e insertada en una estrategia y planificación previa.
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Escoge un nombre corto. Técnicamente pueden meterse hasta 63 caracteres, pero es un sinsentido. Lo aconsejable es que un nombre de dominio contenga entre 3 y 12 caracteres y un máximo de 3 palabras. Pensemos que además es más que probable que vayamos a utilizar ese dominio para las direcciones de correo electrónico del negocio, con lo cual no deberían ser interminables.
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Simple y fácil de recordar. Tengamos en cuenta que cada persona que pueda recordarlo es un posible lead. Las palabras con significado real son más sencillas de recordar.
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Fácil de pronunciar, entender y deletrear. Ha de ser sencillo de referir y de dictar. Aquí debes tener en cuenta quién es tu público objetivo. Pensemos por ejemplo si está orientado a turistas de una nacionalidad concreta o inversores inmobiliarios de un país determinado, etc. Lo ideal es que no sea necesario ni deletrearlo pero, si es el caso, que resulte sencillo y no un ejercicio incómodo y embarazoso para los interlocutores. Evita palabras que las personas tiendan a escribir erróneamente.
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Usa únicamente letras a ser posible. Evita usar números y signos de puntuación. Existen muchos motivos, especialmente la confusión que pueden generar números y guiones, o la no inmediata disponibilidad en los dispositivos móviles. Hazlo sencillo.
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Evita las mayúsculas para no generar confusión.
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Evita las abreviaturas y los acrónimos.
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Asocia tu dominio a tu marca. La identidad de marca está compuesta por muchos factores y elementos. El dominio es uno de esos elementos y debe estar en consonancia con la imagen que se quiere proyectar. Puedes utilizar el nombre de tu negocio, aunque también es muy habitual la combinación de marcas con otros elementos en el nombre (alguna palabra clave). Es importante también mantener coherencia con la imagen de marca utilizada en las redes sociales.
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Incluye palabras clave si encajan. Muchos expertos aconsejan elegir un nombre de dominio que tenga algo que ver con tu actividad o que se intuya. Esto ayudará a que los buscadores y tus visitantes te asocien a un sector concreto, descubriendo cuál es su contenido. Véase a modo de ejemplo gorisabogados.com, fontaneriaconsa.com o bokehfotografia.com. En los ejemplos se introducen de modo muy natural palabras clave que indican el sector o actividad. Sin embargo, no debemos abusar de esta práctica e inflar demasiado nuestro dominio con palabras clave, y menos si pensamos solamente en términos SEO. Los buscadores viven de mostrar al usuario lo que realmente busca y es por ello que lo más importante siempre es el contenido de la página, más que cualquier keyword. Es decir, por mucha palabra clave que uses en el dominio de tu Web, si la página no tiene valor para el usuario, de nada va a servir para posicionar.
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Evita problemas legales. No trates nunca de generar confusión con una marca conocida y evita infringir derechos de autor. Algunos nombres con derechos de marca pueden meternos en indeseables conflictos jurídicos, lo que afecta también a las variaciones de los mismos. Ante la duda podemos consultar los registros de patentes y marcas y también el nombre comercial que utilice la competencia: http://www.oepm.es/es/signos_distintivos/
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Controla el significado de tu dominio en otros idiomas si operas internacionalmente.
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Elige la extensión idónea para tu dominio. La extensión de dominio es la parte final del mismo, es decir, la parte que sigue después del punto (por ejemplo: com, org, es, net, info). Existen miles de extensiones de dominio disponibles y escoger la más adecuada para tu proyecto es una parte fundamental para construir una gran presencia en línea. Lo recomendable suele ser utilizar .com, especialmente en páginas de marca o marca personal. Las .com posicionarán bien en todo el mundo y en el imaginario colectivo es la extensión por defecto. Igualmente esta opción dependerá de la estrategia que hayas marcado en tu proyecto, pues dependiendo de la misma puede ser más interesante el uso de extensiones de dominio geolocalizadas para dirigirte a potenciales clientes de un determinado país. Incluso es interesante y resulta una buena práctica registrar varias extensiones para proteger tu marca haciendo que las otras (parked domains) redirijan al principal (por ejemplo Iberia ha registrado iberia.com e iberia.es, pero si escribes el segundo te redirigirá al primero).
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Es preferible que el dominio esté alojado en el mismo país que el sitio web y la empresa.
